Édgar Hernández* /
¡Se suma el Panal a la causa miguelista!
¡Esto se está poniendo bueno!
El 2018 pinta como una auténtica pelea de perros y gatos: azules contra rojos y verdes; aguamarinos, naranjas y amarillos contra tricolores y todos contra los morados de Morena.
¿Cuántos votos se requieren para ganar la gubernatura 2018-2024?
En las dos últimas décadas la media estatal ha oscilado entre los 780 mil votos con los que obtuvo el año pasado la victoria Miguel Angel Yunes Linares sin contar la alianza perredista, y un millón 392 mil 386 votos con los que ganó Javier Duarte la magistratura en cifra histórica.
En las intermedias, presidencial incluida, el PRI ha rebasado el millón de votos, pero el PAN ha ganado con el 8% más arriba como sucedió cuando contendió Josefina Vázquez Mota engordando su votación en la reserva electoral de Veracruz.
Ello de tal suerte que quien junte arriba de un millón 400 votos alianzas incluidas, podrá alzarse en una victoria indiscutible.
En tal previsión Miguel Angel Yunes Linares ha empezado a tejer recias relaciones por la vía de la negociación y las grandes decisiones que México toma como es el caso de Nueva Alianza, un partido morralla que con su morralla de votos al sumarse al Frente Nacional, podría destruir al PRI en Veracruz.
Veamos los números.
Para la última elección, la de junio del año pasado este fue el recaudo:
PAN: 780, 906 mil votos
PRD: 269, 302 mil votos
Movimiento Ciudadano: 221, 583 mil votos
Partido Nueva Alianza: 209, 026 mil votos
Gran total: un millón 488 mil 022 votos.
Son cifras que para el 2018 podrían consolidarse si se suman los votos que arrimen los presidentes municipales objetos de corrupción y señalados por la Contraloría mismo que estarían muy dispuestos a cambiar impunidad por votos.
Son cifras con las que el PRI estaría –como se dice aquí- ¡Bién pelao!
Habría que considerar, sin embargo, que los 929 mil 481 votos que ganó el PRI en la gubernamental que perdió el año pasado se podrían incrementar de cara al desaliento ciudadano en contra del PAN por el cuestionado gobierno de Miguel Angel Yunes Linares.
La realidad dice que el voto duro del PRI alcanza a los 700 mil simpatizantes más los que se suman al calor de cada contienda. El año pasado, sin embargo, no hubo respuesta en favor del tricolor dado el repudio temprano contra el gobernador Javier Duarte, quien ya para el último año de su gobierno solo tenía un 4% de aprobación ciudadana y si a ello se suma la campaña de odio en su contra, nos encontramos entonces con el escenario de derrota que se vio.
Hoy con la adhesión de Nueva Alianza en favor del Frente, el PRI requiere de la suma de todos los actores para crear otro frente, un frente de batalla que recorra pueblos y ciudades y que para conquistar el voto expliquen el estado de cosas que vive Veracruz, por qué se viven y como resolverlos con un cambio de verdad.
Ya de entrada el tema de la sucesión familiar ha dado lugar a la censura, al despertar de la sociedad civil para atajarla y gestar una oportunidad para que el PRI pueda posicionarse.
Posicionarse de una manera definitoria si se considera que Morena arrastra el estigma de la corrupción en Veracruz.
Para alcanzar ese objetivo, sin embargo, se requiere de un PRI unido, en suma por una causa común llevando como abanderado, a quien ya se ve en el horizonte, un hombre honesto y creíble que en los hechos traduzca el cambio en realidad.
Estamos hablando de Pepe Yunes, el mejor exponente que trae el PRI.
Así pues, hoy la moneda está en el aire.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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