Para muchos era bien conocida la afición de Karime por los caballos. Se sabe ahora que se compró al menos cuatro equinos con un valor, cada uno, de un millón de pesos. El dinero para esta mujer que «sí merece abundancia» no era problema, pues lo podía obtener de cualquier dependencia de gobierno, como es el caso de la Secretaría de Turismo que entonces encabezaba Harry Grappa (por cierto, ¿dónde enterró la cabeza?).
Se sabe por ejemplo que de esta dependencia salieron «2 millones de pesos a ‘Ecqus Centro de Equinoterapia Veracruzana, AC’». Ya que este día se mandó una iniciativa que incluye a los exservidores públicos, estaría bien que, en caso de que la ley se promulgue, se empiece con Harry “el culto” Grappa.