De entrada, uno podría decir que es una acción noble por parte del dirigente panista, pero, ¿alguien se ha puesto a pensar en las miles de familias que serán damnificadas cuando el que lleva el sustento a esa casa ya no tenga manera de hacerlo? En el PAN deberían dejar de rasgarse las vestiduras y ponerse a buscar soluciones viables, soluciones que no perjudiquen a su militancia o a sus propios trabajadores.
¿Por qué no proponer que los altos mandos de ese partido hagan una aportación considerable? Con eso de que a Anaya le sobra el dinero, ya ven que viaja cada semana a Atlanta a ver a sus retoños.