De acuerdo con las imágenes que ya circulan por todo el mundo, la orden “desde arriba” fue desalojar los centros de votación y golpear a mansalva a todo aquel que acudiera votar, sin pararse a mirar si eran adultos mayores, mujeres o niños. Para el gobierno de Rajoy ese referéndum es ilegal y por lo tanto debe quedarle claro a punta de madrazos a los que se hayan atrevido a salir a votar.
Son muchas las voces a favor de la independencia de Cataluña y muchas las voces en contra, pero seguro nadie puede estar de acuerdo en que la solución a este dilema sea la violencia. ¿Quién gana? ¿Quién pierde? Todos, tanto los que impulsaron el referéndum por intransigentes, como los que reprimieron a aquellos que quieren que sigan siendo sus ciudadanos.