No sólo es Ruth Callejas, la #LadyDubái, la única que debe ser llamada a cuentas. También muchos de los operadores del difunto Callejas Arroyo tienen que ser llamados a cuentas. Ruth Callejas tendrá que responder por la cantidad de permisos que otorgó para que se abrieran escuelas particulares; permisos que la Federación no reconoce.
De acuerdo con reportaje del periódico Notiver que «al menos unas 700 autorizaciones para apertura de escuelas particulares habrían sido truqueadas por Ruth Callejas Roldán, ex directora para la Incorporación de Escuelas Particulares en cinco años de Javier Duarte, porque los Datos del Estado no coincidían con los de la Federación».
No es que seamos mal pensados, pero los que saben del tema nos informan que, para que se diera un permiso para escuela particular habría que aflojar mucho, pero mucho dinero. Haga usted sus cuentas. Con razón la #LadyDubái, cuando Fidel Herrera anunció que regresaba a Veracruz a enfrentar sus acusaciones, hasta alzó los brazos al cielo para agradecer lo que para ella era como la segunda venida de su mesías, sí, un mesías pero de Nopaltepec.
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