Muchos empresarios están en su derecho de cobrar al gobierno de Veracruz, pues ellos brindaron un servicio, o vendieron un producto que debe ser remunerado. Qué bueno que de las dos partes hay esa voluntad de diálogo. Sin embargo, los empresarios son conscientes de que los pagos no van a empezar a fluir apenas salgan de esa reunión.
La administración anterior dejó quebradas las arcas del estado; al mismo tiempo dejó insertadas deudas ficticias hacia empresas fantasmas o de prestanombres y antes de que cualquier deuda se pague se tiene que verificar cuáles son los pagos legítimos y cuáles no. Después de eso tendrán que ver si les alcanza, porque a como están las cosas uno se pregunta: ¿se sacrificará el desarrollo presente, por adeudos del pasado?