Antonio Trujillo y Perdomo / Desde el jueves 21 de Septiembre, durante las guardias de honor a los Héroes de la Independencia en el monumento a Miguel Hidalgo en el parque del mismo nombre pero conocido ancestralmente como parque Los berros, el líder estatal del partido político Movimiento Ciudadano, Armando Méndez de la Luz ( ¿por qué a los emecistas no les agrada que le llamen “partido político” si eso es?) había declarado que desde hace 16 años ellos han solicitado que no haya dinero público para los partidos políticos y que estos busquen la manera de financiarse.
Y al parecer ya se le hizo a la ranita Rene, como cariñosamente le denominan algunos, aunque en realidad lo del jueves fue el “destape” de la propuesta de Alex Barrales del PRD, del panista Riky Anaya y Dante, el candomas emecista.
Comento Méndez de Dauzón que esa propuesta fue la base del discurso de campaña de los candidatos a diputados naranjas-naranjas en 2015, cero billetes de impuestos de los mexicanos para partidos, y pos que cada quien se rasque con sus uñotas, que han de estar bien largas.
Con la propuesta de vídeo de Barrales, Anaya y Delgado emitida a urbi et orbi por redes sociales, luego luego y de volón pin pon hubo respuesta del mesías tropical Andy López senior, y dijo estar dispuesto él y su negocio familiar, (disculpas, quise decir partido político) el partido político Movimiento de Regeneración Nacional, dispuestos a “tomar la palabra” al Frente Ciudadano por México de eliminar al 100 por ciento el financiamiento a partidos, pero agregándole que le mochen también en esa proporción o sea tocho morocho las pensiones a los expresidentes de la República de México, digo yo, aunque sean espurios.
La propuesta del FCM le vino a dar una zarandeada y obliga a cambio de estrategias en las campañas de 2018, como lo dijo Méndez de Dauzón, el modo de obtener recursos para partidos y campañas dependería de la creatividad de cada una de las organizaciones políticas, pero teniendo mucho cuidado de que no llegue dinero sucio, uufffff, algo difícil creo y sostengo.
Los cuatro partidos que agarran el torete por los cuernos, a la de sin susto embrocan al PRI, a sus satélites y patiños como el PANAL y el Verde además de otros similares y conexos, y de alguna forma “obligan” a que también los tricolores renuncien voluntariamente a la de a güifo de las participaciones emanadas del erario público, no más baro del pueblo para los vividores que se sienten dueños de la democracia por medio de sus partidos.
El partido que no le entre a la renuncia de dinero público, quedará evidenciado y prácticamente fuera de la competencia del 2018 y tendrán que buscar la chuleta millonaria por medio de tómbolas, pirámides, con lotería de cartón, flor de la abundancia, rifas de compus y teles o de carros estilo la gatamansa choleña. O quizá haciendo cenas para ricos al estilo gringo, o boteando en el metro y camiones; quizá el PRI con sus millones de simpatizantes –que dicen tener bien amaestrados- y que conforman las fuerzas vivas del tricolor, je je je, ellos decidan por fin contribuir con sus cuotas acumuladas desde hace 86 años, sí Chucha ¿cómo ño?
Poniendo atención al caso de Dante por su plena disposición a la eliminación total de subsidios del gobierno creo yo, porque está tan firme y seguro que ganará de calle con lana o sin ella la gubernatura del estado de Jalisco llevando de candidato emecista al chinchachoma ingeniero civil, Enrique Alfaro Ramírez, actual alcalde de Guadalajara.
La propuesta de cero baro a partidos prenderá, pero uno de los riesgos muy pero muy calientes es que dinero negro proveniente de los delincuentes organizados no gubernamentales –porque hay delincuencia organizada dentro de los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, sin menospreciar a la delincuencia de la iniciativa privada y la eclesiástica por supuesto- habrá que evitar que ese dinero sucio se cuele hacia determinados candidatos para hacerlos triunfar porque así convenga a las verdaderas mafias del poder, aguas con los lavaderos, ¿quién cuidaría que no se presente un cochinero de este tipo?
Lo que no deja de ser cierto es que los mexicanos quizá estemos presenciando el inicio de un verdadero cambio de la democracia a la mexicana cuando los partidos políticos, para no desaparecer estén adaptándose a cambios ya experimentados en otras latitudes. Que sea para bien, amen.
GUIJARRO: ¿Cuándo terminará la limpia en oficinas del gobierno panperredista? Todavía hay muchos emisarios nefastos del pasado.