Qué bueno que existan muchas personas que quieran colaborar, que quieran aportar en favor de los damnificados, sin embargo, no sería practico que todos nos convirtiéramos en centros de acopio, ni sería prudente ni ético que cualquier persona diera su número de cuenta en el banco para que los demás depositen, con la promesa de que ese dinero será entregado a los damnificados.
Es cierto que los mexicanos tienen mucha desconfianza en las instituciones, ya ni decir la desconfianza que se tiene en los partidos políticos. Pero sí existen instituciones, o asociaciones civiles que han demostrado ser confiables. Sólo hay que indagar bien para que nuestro donativo llegue por esa vía a las personas que o necesitan.
Entregar donativos a cuentas personales no es recomendable, ni es correcto dar nuestro número de cuenta para que se deposite. Ya lo dice el dicho, «en arca abierta, hasta el justo peca». Ahora bien, si todavía no entrega su donativo, piense que esta contingencia tardará mucho tiempo, de modo que hay tiempo todavía para ser generoso.
Comentarios