No todos salvan vidas, otros alimentan a los brigadistas; México es más grande que su tragedia

No todos salvan niños, unos son brigadistas y se suman a la tarea de retirar escombros, otros arman cadenas humanas para cuidar la vialidad, otros reparten víveres a los damnificados, otros están al tanto de las mascotas que también sufren por el sismo, otros reparten agua, pero hay otros, que en un día normal sacarían su puesto de tamales o su carrito de tacos al pastor y se pondrían a vender para sacar el día, pero en estos momentos de contingencia les importa más ser solidarios y generosos y lo que podría ser su venta mejor lo reparten entre voluntarios y damnificados.

Así es que conmueve la solidaridad de un carro de tacos al pastor que ya está dando de comer o el muchacho de los tamales que está repartiendo su producto a los brigadistas, o los que andaban regalando pizzas. Todos podemos ayudar, sólo hace falta que se nos despierte la empatía y la generosidad. Bien por México, que demuestra que es más grande que su tragedia.