El ambiente es de tristeza y dolor; decenas de padres sin dormir están junto a los voluntarios removiendo los escombros con la esperanza de encontrar a sus niños con vida. Miembros del Ejército y la Marina han estado al pie del cañón apoyando con las labores de rescate.
Dentro de esta tragedia, persiste la esperanza de encontrar a más niños con vida, hay algunos que están mandando mensajes desde los escombros a sus padres. Y aunque la imagen de la tragedia es demoledora, los padres no se han dejado vencer, es una verdadera estampa de lucha y entrega por los suyos. Mientras, en este cuadro desgarrador de dolor, algunos padres van recibido los cuerpos de sus hijos muertos, por esa razón, todos los mexicanos estamos de luto. En México hay luto nacional.
