Hay cosas en las que no estoy de acuerdo

En medio de la tragedia por el paso del huracán Katia en territorio veracruzanos, algunos funcionarios "acomedidos" quisieron sacar una raja política repartiendo agua y galletas saladas con la leyenda "Yunete AC, en apoyo a la sociedad civil afectada FOTO: WEB
- en Opinión

Jorge Flores Martínez / Dos o tres diputados decidieron pasarse a la bancada del PAN en el congreso del estado, promovidos por un diputado a quien le dicen “el bailador” y, con esa chicana barata y corriente, este partido tiene los argumentos para mantener la Junta de Coordinación Política a pesar de acuerdos existentes.

A unos idiotas les parece una excelente idea tomar vehículos oficiales y colocarles unas mantas con el despropósito de entregar despensas a los damnificados, utilizando como pretexto una asociación civil llamada Yúnete.

El secretario de salud, en unos malabares verbales, expone lo adecuado de contratar nuevamente a empresas ligadas al hermano de Javier Duarte, para que terminen las obras que ya están pagadas y que ellos mismos dejaron mal construidas, sin acabar y abandonadas al terminar la administración pasada.

El secretario de la SEFIPLAN insultando a un senador y dando una respuesta que no aclara absolutamente nada, ya que del dinero no dijo ni una palabra. Son casi ocho mil quinientos millones de pesos que están al aire, sin contar con los mil doscientos millones que el gobernador recuperó.

La preocupante y ya muy, pero muy, cercana violencia, que parece que en nuestra Xalapa está encontrando su territorio de descarnado enfrentamiento.

Un aviso a los empresarios que no les van a pagar y que le hagan como quieran.

Un secretario de comunicaciones que dice que ya vienen las obras, que andan cerca y en cuestión de días anuncia las que van a realizar.

El llamado a Fidel Herrera a declarar por uno de los crímenes más terribles que se hayan cometido en estas tierras, que aún para la liviana moral y ética priista resultan inaceptables, dar a los niños enfermos de cáncer medicinas clonadas y las pruebas falsas de VIH.

Y no estoy de acuerdo con todo lo anterior por la sencilla razón que soy un convencido que la política es el arte del argumento, de la inteligencia y la negociación, y no, el simple y corriente acto de negociar con personajes impresentables, actos que solo obedecen a intereses personales.

No estoy de acuerdo con repartir despensas con un inmoral propósito electoral, ni tampoco con un secretario que calla al adversario con el insulto y se queda con la información indispensable para todos los veracruzanos.

Tampoco estoy de acuerdo en utilizar a Fidel a conveniencia política, si lo van a llamar que lo llamen, lo que hicieron con las medicinas y las pruebas de VIH falsas es imperdonable y rebasa la línea del acto de corrupción y entra de lleno en el ámbito del crimen de lesa humanidad; pero, de paso también llamen a todos los involucrados.

Con todo lo anterior iniciamos septiembre, con un gobierno que parece perdido en su propio laberinto de inconsistencias; un laberinto imposible, tejido con la desinformación y la poca claridad. Todavía no les cae el veinte que la mayor parte de sus problemas son por ocultar y administrar no solo al estado, sino también querer administrar sus proyectos políticos, sus intereses personales y de grupo.

Pero lo peor de todo es, que algunos encuentran ingenioso y brillante todo lo anterior. Son los que señalaron con su dedo flamígero a la fidelidad-próspera y hoy festejan a rabiar que les toca revancha. No son demócratas, lo único que les molestaba era que no estaban convidados. Los demócratas no señalan a la persona, a el color o al partido, señalan la acción cuando es inaceptable.

Pero aún con lo anterior, espero que el gobernador dé un golpe de timón y marque un nuevo curso. Todavía se puede hacer mucho y lo prometido no es tan difícil y es perfectamente realizable. Creo que, simplemente, no tiene el equipo adecuado, no cuenta con nadie para protegerlo y por momentos me parece que esta boxeando sin cuerdas. Yo en su lugar pensaría en dejar un testimonio positivo en Veracruz más que en dejar un sucesor. Lo primero está en sus manos; lo segundo, así como van, muy difícilmente.

La cereza del pastel es escuchar a distinguidos niños de la fidelidad exigiendo transparencia. De verdad que la prudencia es de las pocas cosas que se nota más cuando no hay.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario