Virginia Duran Campollo / El espectro de la máxima inseguridad en Veracruz y los violentos, sanguinarios, escalofriantes hechos al respecto huelen a complicidad. Se aparta el enunciado de la lucha de los carteles del narco y se centra en la seguridad pública estatal. Estos ríos de sangre que no paran, ahora mezclados con las aguas turbias del paso de los huracanes, que han azotado a la población. Esa que en un alto porcentaje día a día desaparece. Los robos cotidianos a negocios, casa habitación, empresas, iglesias, escuelas, hospitales, centros recreativos, consultorios médicos, taquerías, puestos de alimentos callejeros y vamos no hay un solo lugar- ni siquiera en donde se va a pedir clemencia a Dios- que no se salve. El descontrol es tremendo. Todos los sectores productivos del estado reclaman, pero son ignorados, despreciados por una administración fracasada. Un estado fallido que no puede ocultar, la inoperancia total de sus gobernantes. Funcionarios públicos tan grises, que sus secretarias no están activadas. Una humillación más al dolido pueblo veracruzano, que votó por el cambio.
*** Partidas millonarias destinadas a ese rubro, son un chasco. Se preguntan qué pasa con esos cientos de millones, que anuncian para capacitación, entrenamiento, orientación del cuerpo de seguridad que no funciona. Ese gasto enorme del pago a hoteles, comidas, transporte, lavandería, tintorería, gasolina de la fuerza civil. El lastimado erario público, manteniendo a elementos que no pueden frenar, ya no a los narcotraficantes- mejor armados y preparados- sino a la delincuencia alterna. Quienes tienen asolados a la ciudadanía y se imponen a cualquier ley. La impunidad es tan grave, que en videos caseros los delincuente grabados infraganti sonríen a la cámara y hacen señales obscenas, de burla para los habitantes. Saben que la policía está con ellos.
*** El empresario Ricardo Ahued Bardahuil, tiene un capital político muy valioso. La gente lo quiere y recuerda con afecto. Agradecen su paso por el municipio xalapeño, que registran como el mejor de todos en la historia moderna de la capital. Educado, amable, sensible despacha en sus negocios y ese contacto directo con sus clientes, confiesa, es lo que le movió a su interés por la política. Es un político congruente. Ha sido crítico severo y opositor, como diputado, de iniciativas de leyes contrarias a las necesidades de la comunidad. Que en su tarea publica, siempre ha considerado que “la Patria es primero”. Asume errores y acepta la crítica pues considera que se debe actuar de forma democrática. Alejado por el momento de la política, acudió al llamado nacional de López obrador, como lo hicieron otros más personajes de todo el país que fueron invitados para la firma del documento. Le gusta servir y considera la vía pública, para continuar realizándolo. Reflexiona es tiempo de los ciudadanos, pues tienen todo el derecho de participar para las mejoras de su comunidad. Ahora está tranquilo, en su negoció, vigilando su patrimonio familiar y gozando de su familia.
*** La Legislatura local pierde validez. Las marrullerías de ciertos integrantes como Sergio Hernández “El Bailador”, Chico Fuentes “La suripanta”, Juan Manuel del Castillo, Vicente Benítez y otros le acerca más a la cueva de Alí Baba. No se puede confiar así en delincuentes, que se dicen representantes del pueblo. Otra afrenta más. Hay que exigir se audite a la coordinación.
***Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.