La gente que tenía urgencia de llegar a Xalapa partiendo de Misantla por la noche prefería mejor que se hiciera de día por el riesgo que significaba transitar por esa carretera. A ello habría que agregar la neblina que cierra los caminos y no permite mirar más que a unos cuantos metros adelante; eso sin una línea amarilla que nos guíe es un verdadero peligro.
Es por ello que el anuncio de la reconstrucción de este tramo carretero es una buena noticia que los pobladores de la zona esperaban desde hace décadas. Esperemos que esa reconstrucción no sea sólo una reencarpetada, o una tirada de gravilla con chapopote; esperemos que sea una obra digna de este gobierno de dos años.