Durante el duartismo, incrementó de pobreza en un 9%; y el loco ese dijo que iba a disminuirla a la mitad

Era mayo de 2011, Javier Duarte empezaba a saber para qué servía el dinero público. Esa tarde mandó montar un escenario faraónico para la presentación del programa eje de su gobierno, Adelante. Con todo el dispendio del presupuesto hizo alfombrar el espacio de la biblioteca que está a un lado de la escuela Normal Veracruzana, en la esquina de la calle Villahermosa con la avenida Xalapa.

¿Para qué era todo eso? Para anunciar su programa Adelante, con lo que pensaba abatir la pobreza en Veracruz hasta en un 50 por ciento. Pobre loco, que decimos pobre loco, pobre pendejo. Según datos del Coneval que registran los índices de 2012 a 2104, Veracruz fue el estado, en todo el país, que más aumento de pobreza tuvo; según los índices en un nueve por ciento.

En Veracruz hay cinco millones de personas en condiciones de pobreza, es decir que «su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades». Y todavía el desgraciado de Javier Duarte se pone en huelga de hambre. Por nosotros que se haga faquir si quiere, pero encerrado en la cárcel por muchos años.