Muchos analistas creen que una tercera derrota, o mejor dicho un tercer robo, como el que ocurrió en el Estado de México con Delfina Gómez, podría traer el demonio de la violencia en el país. El pueblo mexicano, acostumbrado a sufrir humillaciones y encarecimientos de los alimentos de la canasta básica, está en un verdadero y silencioso estado de desesperación.
Por esa razón, el Gobierno Federal, en manos de una cúpula de empresarios insensibles, mueven sus fichas en el Congreso Federal, en los diferentes puestos directivos y en algunos medios para comenzar a descalificar al líder puntero en las encuestas.
Así que, si el gobierno de Peña Nieto y su partido el PRI, o el PAN y sus satélites, quieren el poder, éste tendrá que ser ganado en las urnas de una manera completamente democrática y legal. Sólo de esta forma se podrá garantizar una verdadera paz social para todos los mexicanos.