Jorge Flores Martínez / En los últimos días he leído constantes notas que apuntan que la intención del gobernador es dejar a su hijo en la gubernatura. Me parece un verdadero absurdo, no tiene sentido y sería en todo caso un verdadero despropósito.
Estoy seguro que el gobernador entiende que no es suyo el capital político, este es de todos los veracruzanos que votamos por un proyecto claro y decidido en el que no estaba considerado, ni siquiera por un momento, que se le concediera la atribución de designar a un sucesor y mucho menos que este sucesor fuera uno de sus hijos.
Por supuesto, lo que la ley no prohíbe, lo permite. No existe el menor impedimento legal para que uno de sus hijos sea candidato a gobernador el próximo año, de eso no hay discusión. Pero se trata de acto que no sería sano para nuestra pobre e incipiente democracia, ni ético creer que los veracruzanos apoyamos una locura de heredar el poder a los hijos. Seguramente la ley no consideró la prohibición por ser una absoluta obviedad.
No podemos pasar por alto, que el compromiso es simple y elemental: cárcel a los responsables del saqueo de Veracruz y que devuelvan lo robado. En ningún momento el gobernador nos habló en su campaña de instaurar el derecho de sucesión a hijos. creo, que ni siquiera lo tiene en mente, no lo creo capaz de algo así.
No creo que esté en su proyecto político dejar a su hijo; por el contrario, estoy convencido que su intención es abrir el escenario político a nuevas caras, compromisos reales y personas que amen y quieran a Veracruz. Dejar que el juego democrático se realice con la mayor y más absoluta libertad.
Insisto, creo que el gobernador no acepta las distorsiones de nuestra “democracia a la mexicana” que ha permitido que los alcaldes hereden a sus esposas “sus” municipios, como si se tratara de un derecho de la nueva nobleza mexicana. Que nuestros diputados se sientan en la mayor comodidad colocando a sus hijos como sus sucesores naturales. Estoy seguro que el gobernador tiene claro que esta distorsión de nuestra democracia es cínica, corrupta y profundamente negativa. Sería como aceptar el derecho al peculado hereditario.
Creo que el gobernador tiene perfectamente claro el papel histórico que realizó, lograr la alternancia política en nuestro estado después de más de ochenta años de priismo. El siguiente paso es consolidar esta alternancia y construir la normalidad democrática, y reitero, creo que sabe que esta normalidad no pasa por un hijo como sucesor en la gubernatura. ¡Vaya!, hasta escribirlo suena completamente sin sentido.
Creo que él ve en Veracruz un estado libre y en un proceso democrático intenso y real. Uno de los cimientos de la democracia, es regirse en absoluto por la ley, pero no tendría sentido lo anterior, si antes no somos y nos regimos por valores éticos. Vuelvo a insistir, todo lo que no está prohibido expresamente por la ley, está permitido; pero en algunos casos entran en juego los límites éticos.
Creo que el gobernador tiene claro todo lo anterior, de otra manera no tendría sentido mucho de lo que dice y hace.
Pero claro, yo puedo creer muchas cosas.
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