Hubo un Julio César Sosa Mirós que hace unos meses fuera destituido como director de la Academia de Policía, donde fuera acusado de abuso y prepotencia. En su momento, los trabajadores de la Academia señalaron que «desde que Sosa Mirós entró exigió la instalación de su gente cercana y de confianza destituyendo a los anteriores sin justificación alguna, además de solicitar la compensación inmediata para su gente (…) y no son los únicos abusos que tiene ya que al personal de la cocina no les autoriza retirarse hasta que el señor no haya cenado así sean las 3 de la mañana».
Pues ahora surge otro Julio César Sosa Mirós, que bien podría ser el mismo que trabaja como encargado de la empresa de chocolate La Locomotora, de mucha tradición en Xalapa. Pues ya los trabajadores salieron a manifestarse señalando que este Julio César Sosa Mirós es una persona prepotente, grosera, que se porta mal con los trabajadores, y que de su parte «no han recibido el reparto de utilidades, no han firmado la nómina oficial, no compra los materiales adecuados y cuando necesita algo lo piden con groserías, nosotros tenemos años trabajando en esta empresa y este encargado tienen dos años y no sabe nada de la administración».
Es mucha coincidencia que los dos se llamen Julio César Sosa Mirós, que los dos sean prepotentes, groseros y transa. ¿Acaso serán los mismos?
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