Como si con borrar las fotos pudieran cambiar el pasado, la Presidencia se ha ocupado en los últimos días a borrar las fotos del presidente Peña Nieto con sentenciados, acusados y señalados de corrupción. Lo hizo con las fotos que Peña Nieto se tomara con su amigo, el ejemplo de la juventud, el cantante chiapaneco Julión Álvarez.
Ahora, una vez que se han revelado las acusaciones en contra de Emilio Lozoya sobre el caso Odebrecht, la Presidencia borró deliberadamente las fotos donde se encontraba el presidente con Marcelo Odebrecht y con Emilio Lozoya, entonces director de Petróleos Mexicanos. La estrategia pueril del Gobierno de la República es como la de los niños que creen que con un dedo se puede tapar el sol.
La trayectoria de Enrique Peña Nieto en la Presidencia está colmada de tratos con sujetos a quienes se les ha comprobado o se les está comprobando su corrupción, empezando por varios gobernadores. Pero deben tener cuidado, en una de esas borran al mismo presidente, o ya se les olvidó el tema de su Casa Blanca.
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