Marco Antonio Aguirre Rodríguez /
Meade por la Presidencia y Pepe Yunes por Veracruz
La confianza de ganar en el 2018
El PRI ya tiene candidatos para el 2018: Por la Presidencia de la República irá José Antonio Meade Kuribeña y por el gobierno de Veracruz, José Francisco Yunes Zorrilla.
El impedimento para que José Antonio sea el candidato presidencial del PRI fue eliminado la noche del miércoles 9 de agosto, en la mesa de Estatutos de su Asamblea nacional, al añadirse un párrafo donde se permite la postulación de simpatizantes, con prestigio y fama pública.
Esa apertura de candados para que José Antonio Meade pueda ser postulado, también beneficia a Pepe Yunes, priista de cepa y desde hace mucho tiempo.
Entonces, ¿porqué lo beneficia?.
Pepe Yunes es cercano a José Antonio desde hace mucho tiempo y ambos han venido formando equipo en la política en los últimos años, incluso en los círculos cercanos al presidente Enrique Peña Nieto.
Entonces, si Meade es el candidato presidencial, lo más probable es que Pepe Yunes sea el postulado como candidato al gobierno del estado de Veracruz, con el respaldo de José Antonio, precisamente, y para seguir haciendo equipo.
La nominación de Meade responde a la intención del PRI de mostrar una cara distinta, con un candidato que tenga una hoja limpia, que no sea señalado de corrupción.
Lo mismo ocurre con Pepe Yunes, a quien nunca le han mencionado el haber participado en actos de este tipo.
Incluso alcaldes y actores sociales le reconocen que realiza gestión de recursos y que nunca les pide ni siquiera que contraten a una empresa o una persona en particular.
Pero además en estos últimos días, y vinculado con la Asamblea nacional del PRI, a Pepe Yunes le dieron a presidir la Mesa del Programa de Acción, la cual se instaló en Toluca, la tierra del presidente Enrique Peña Nieto.
A Toluca, cuando se desarrollaban los trabajos, llegó Enrique Ochoa Reza, el presidente del PRI nacional.
¿Qué tiene esto de particular?.
El trato especial que le dispensó el mismo Ochoa Reza a Pepe Yunes cuando llegó a esa Mesa y durante toda su estancia.
Eso también es una señal de que los bonos de Pepe Yunes están muy altos.
Pero lo más llamativo, fue la amplísima concurrencia que tuvo la cena que se sirvió en el primer día de trabajo de la Asamblea priista en Toluca, a la cual llegaron un buen número de funcionarios de la Presidencia de la República.
Ahí estuvieron: los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal; de Salud, José Narro Robles; de Desarrollo Social, Luis Miranda Nava; de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza; así como el director general de Pemex, José Antonio González Anaya.
También acudieron el gobernador electo del Estado de México, Alfredo Del Mazo; la secretaria general del CEN del PRI, Claudia Ruíz Massieu; y el ex secretario de Gobernación y ex candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa.
Asimismo, llegaron Fernando Galindo Favela, subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda; Ricardo Aguilar Castillo, subsecretario de Alimentación y Competitividad de la Sagarpa; Marcelo López Sánchez, oficial mayor de la Sagarpa; Mely Romero Celis, subsecretaria de Desarrollo Rural; Juan Carlos Baker, subsecretario de Comercio Exterior; María del Rocío Ruíz Chávez, subsecretaria de Competitividad y Normatividad; Eviel Pérez Magaña, subsecretario de Desarrollo Social y Humano; y José Mansur Quiroga, secretario general de Gobierno del Estado de México.
Una reunión muy concurrida.
LA CONFIANZA DE GANAR EN EL 2018. Ochoa Reza llegó a Toluca más que animado, por la apertura de los candados y también para alentar a los militantes priistas rumbo al 2018.
Ahí, dijo que hoy el PRI, junto con los partidos con los que tienen coincidencias, al sumar las intenciones de votos, se convierte en el mayor tercio, y “ese escenario no lo teníamos hace 3 o 6 meses”, puntualizó.
Su confianza de ganar en el 2018 también la sustento en que las elecciones estatales de este año el PRI comenzó –según las encuestas- en segundo o hasta tercer lugar, pero remontó, hasta obtener el triunfo, como en el caso del Estado de México y en Coahuila.
“Nadie sigue a un derrotista”, enfatizó y aseguró que el PRI es un partido que “necesita abrir las puertas a la sociedad, porque juntos sociedad y partido somos más fuertes”.
Ya está más cerca uno de sus anhelos: ser candidato a la gubernatura de Veracruz.
Casi-casi ya se le puede considerar el candidato priista al gobierno del estado.
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