Y es que en la asamblea nacional del PRI se decidió quitar todos los candados para que, no sólo los militantes sino también los simpatizantes puedan llegar a ocupar la silla que él dejara el año próximo. La supuesta corriente crítica del tricolor considera que esta acción sirve para allanar el terreno para que el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, que no tiene afiliación al tricolor, pueda ser candidato presidencial del PRI en 2018 sin la necesidad de militar en el partido.
Así que, no dude usted que la mano que mece la cuna desde Los Pinos ya tiene a su favorito, y éste es su majestad: José Antonio Meade Kuribreña.