Rubén Espinosa se sentía perseguido y por ello salió de la ciudad para refugiarse en la capital del país. Hasta allá lo alcanzó la fatalidad junto con Yesenia, Alejandra, Mile y Nadia. Hasta el momento las investigaciones no han dejado satisfechos a los deudos quienes reclaman justicia, quienes exigen que Arturo Bermúdez y Javier Duarte respondan por estos crímenes.
Sin embargo, es difícil que vinculen a estos dos sujetos, hoy presos por diversos delitos, ya que en esos niveles de la política son sicarios contratados los que llevan a cabo el crimen. A Duarte y a Bermúdez les basta decir que ellos no tuvieron nada que ver con ese crimen, y las autoridades se lo creen.