Hace poco difundieron que se habían anulado dos órdenes de aprehensión en contra de Duarte, e hicieron escarnio burlándose de la Fiscalía ante semejante revés. Al final todo resultó una estrategia fallida de la defensa. Ahora la defensa apela el fallo de vinculación a proceso en contra de Javier Duarte. Es algo que se esperaba, de alguna manera deben desquitar los millones que les paga Duarte.
Esta noticia la difunden los nostálgicos del duartismo como si fuera la inminente liberación de Javier Duarte. Pero otra vez, sólo es la estrategia de una defensa que tiene obligación de hacer cansado el juicio. Corresponde a un juez determinar nuevamente la validez de esa vinculación a proceso, así Javier Duarte seguirá en prisión hasta que se le dicte sentencia, y si la sentencia es muchos años de prisión, Duarte se quedará ahí hasta que sus hijos le engendren nietos.