Si alguna vez los veracruzanos pensamos ingenuamente que la gula y avaricia de Javier Duarte de Ochoa y su consorte tenían un límite, estábamos viviendo en el error. Ahora resulta que el malogrado exgobernador planeaba construir una mansión en un terreno valuado en más de 42 millones de pesos. Sí, oyó usted bien, con esa friolera cantidad el Gobierno del estado pudo haber dotado a 100 burócratas de casa. Este terreno se encuentra ubicado en la Ciudad de México, en la colonia Lomas de Chapultepec.
Y es que de acuerdo con la declaración de Alfonso Ortega López, prestanombres y asesor financiero de Duarte, dicho terreno se compró mediante la empresa Inmobiliaria Rohr, creada en febrero de 2011 a petición del exmandatario para poder comprar propiedades.
Desde el 12 de octubre de 2016, Ortega López declaró todo ante la Procuraduría General de la República (PGR) al participar como testigo colaborador. El detalle quedó asentado como dato de prueba número 3 en la causa penal que se sigue al exgobernador por lavado de dinero y delincuencia organizada. La fiscalía armó los detalles de cómo operaba Duarte la red de desvíos en la que participaban al menos nueve personas más. Así que, por cada día que pasa, Duarte de Ochoa se hunde más.
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