Comenta el escritor Armando Ortiz que su primer encuentro con Yunes Linares no fue para hablar de política sino de libros. Ellos se vieron en la oficina de un amigo común, a donde llegó Yunes Linares, quien no era ni diputado, para entregar el recorte de revista de un cuento de Eça De Queiroz. «Después de ese encuentro tan cordial no puede evitar sentir simpatía por él, por su afición por la lectura, por sus recomendaciones. Un día me encontré a Yunes Linares, acababa de ser designado diputado federal, a pesar de los esfuerzos del gobierno de Duarte por evitarlo. Entonces se paseaba por los bajos de Palacio de Gobierno, como echando en cara a sus adversaros el triunfo conseguido.
»¿Qué están leyendo en la Quinta de las Rosas?, me preguntó. ¡Estaba enterado de mi taller con los adultos mayores en la Quinta de las Rosas! Entonces estábamos leyendo El Quijote y Cien años de soledad. Me habló de las ganas que tenía de visitar el taller, al tiempo que me recomendaba la lectura de un libro de poemas de Pablo Neruda, Los versos del capitán. Me contó con entusiasmo que el libro había sido publicado de manera anónima, sin que se supiera que el autor era Pablo Neruda.
»La leyenda dice que eran los versos de un poeta joven a una mujer que conociera en Italia. La mujer entregó los poemas a un editor, quien los publicó sin saber de quién eran, la mujer sólo le dijo que eran los versos de un capitán que la había enamorado. Once años más tarde Neruda confesaría que él era ese capitán y que el libro se gestó mientras vivía un romance con Matilde Urrutia». Dice Armando Ortiz que a ese lector le hubiera gustado encontrarse en la inauguración de la Feria del Libro.
Comentarios