Elena Córdova / Muchas de las veces, el estar involucrado directamente en un tema nos permite tener una visión diferente de la aparente realidad que se pregona sobre tal o cual asunto de carácter público. Es cierto. Vivimos una grave situación económica en el país, y más aún, en mi querido estado de Veracruz, allá, la situación raya en lo insostenible. Lo más lamentable es que no se ve una solución a corto plazo mientras haya votaciones y se esté más entretenido en ganar victorias electorales que en atender los asuntos más urgentes que demanda la ciudadanía y las instituciones. Uno de ellos sin duda es la galopante inseguridad que padecemos todos, sin distingos de ninguna clase.
En el tema de producción y competitividad, en mi calidad y formación de administradora de empresas, les puedo asegurar que a pesar de lo que se dice, cada vez hay mayores negocios que resistente la crisis y ello les da mayores posibilidades de conservación y estabilidad en sus números. Sin duda el factor humano es una de las tantas respuestas, la clave para la competitividad y mejoramiento de las industrias en el país.
Recientemente, se han publicado y dado a conocer varios artículos, reportajes muy interesantes que tienen que ver con el campo mexicano y sus magníficos logros. Uno de ellos, el más destacado hoy en día se refiere a que el año pasado, en el 2016, la producción del aguacate mexicano generó ingresos y ventas superiores a las que se generan, por citar un ilustrativo ejemplo, con las registradas por el sector petrolero.
En sus análisis, periodistas e investigadores señalan con claridad que en el año pasado el valor de los hidrocarburos y sus derivados fue de 17 mil 491 millones de dólares, mientras que las importaciones ascendieron a 19 mil 867 millones de dólares. Frente a la venta de aguacate, de los cuales se exportaron más de un millón de toneladas lo que dio un valor total de dos mil 227 millones de dólares, según datos de la Secretaria de Economía, en concordancia con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), quien señala que la exportación de aguacate Hecho en México aumentó en enero 24.4 por ciento en relación a lo reportado en el mismo mes del año anterior, hablando de porcentajes.
La Sagarpa, señala que a pesar de que son más de 22 países, ubicados en América, Europa, Asia y Medio Oriente,con los cuales se comercia, solo son cinco los países los principales comparadores y consumidores del, como le llamo yo, oro verde: Estados Unidos, Canadá, Japón, El Salvador y Francia. Como es sabido históricamente, el aguacate es uno de los muchos regalos que México ha dado al mundo, desde hace ya más de 500 años. Los expertos culinarios aseguran que su sabor, textura y propiedades alimenticias han cautivado a innumerables países que con gusto lo han adoptado, como Francia y Japón.
En relación al tema, nuestro país puede y está en camino a recuperar los primeros lugares en producción de otras mercancías, tal y como lo señala claramente el Cuarto Informe de Labores de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y que nos ofrece las siguientes cifras de los años 2015-2016, en los cuales nuestro país, México, es el primer productor y exportador mundial de aguacate, el primer exportador de cerveza, el segundo productor de chile verde, el segundo exportador de jitomate y limón, el tercer exportador de chiles, pimientos y pepinos, el séptimo productor de proteína animal, el quinto productor de carne de pollo, huevo y mojarra y el sexto de carne de res.
Al igual que lo cita en fechas pasadas en una interesante entrevista que le hiciera una destacada publicación, de nombre Revista Enfoques, a la Subsecretaria de Desarrollo Rural; Maestra Mely Romero Celis, quien asevera “creo firmemente que el futuro del campo mexicano depende de muchos retos a vencer”, además la Subsecretaria Mely Romero señala que, “tres actividades clave pueden ser la punta de lanza que nos permita estos logros: el emprendimiento, la capacitación y la innovación. Que el campo mexicano se distinga por su calidad y variedad; producir valor y no volumen es el reto al interior y exterior. México puede ser el referente de la agroproducción en América Latina, ¿y por qué no?, en el mundo”. Al igual que ella, muchos podremos decir, claro que se puede. Los hechos hablan más que las cifras.
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