Universitarios en el aula, ¿aumentará la calidad educativa?

En México existen 484 escuelas normales, urbanas y rurales, todas ellas se encuentran enmarcadas en el desprestigio social gracias al propio gobierno. El destino ha alcanzado a las escuelas normales mexicanas, éstas sobreviven a pesar de ello. Fuerte fue la estocada que le pegó la Reforma Educativa al permitir que, con la nueva Ley de Servicio Profesional Docente, cualquier universitario pueda ser maestro. El mensaje fue claro: no hace falta ser normalista para estar en el aula.

Con la Reforma Educativa se contrata a quienes no tienen formación inicial docente, la didáctica, asignatura clave en la enseñanza y aprendida en la Escuela Normal, no la conocen los universitarios. La asignatura de psicología del educando adolescente sólo la llevan los normalistas.

Es cierto que todos tienen el derecho a laborar, pero hay espacios que requieren de gente bien preparada. El maestro no trabaja con objetos, trabaja con mentes, que requieren verdadera vocación y conocimiento especializado. Con la educación infantil y adolescente, no se debe improvisar. Desgraciadamente con este gobierno, casi todo es improvisado.