Los mismos psicólogos determinan que el término negación psicótica se emplea cuando hay una total afectación de la capacidad para captar la realidad. Y eso es precisamente lo que le está pasando al mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, que en su primera referencia directa al escándalo del espionaje a defensores de derechos humanos y periodistas, anunció una investigación, dijo que a veces él se ha sentido espiado por lo que procura ser cuidadoso y, anticipó, procederá legalmente contra quienes acusaron a su gobierno de hacerlo.
¡Vaya resbalón! Al considerar que se procederá legalmente contra los acusadores de su gobierno. Desde luego que fiel a su costumbre, más adelante tuvo que corregir. Por lo pronto en Los Pinos siguen negando los hechos y se encierran en su mundo de caramelo.