«Que presenten sus pruebas, que no anden hablando, si son tan machos, que presenten pruebas», dijo el presidente. Siquiera para los políticos sí tuvo una respuesta, respuesta de macho, por supuesto, pero para los activistas y periodistas no tuvo una sola palabra.
Peña Nieto se comporta como el delincuente que sabe ha cubierto bien las huellas de sus fechorías, que ha enterrado bien el cuerpo. Peña nieto, el “macho alfa” de este país, no dice que su gobierno no tiene nada que ver, pide, como los buenos machos, que se lo demuestren.