En el reportaje aparecen como protagonistas principales y cómplices de la que merecía abundancia a Tarek Abdalá como el que le autorizaba los excesos a Macías Tubilla, Nemi Dib, quien por cierto señala que todos los contratos pasaron a manos de la poderosa esposa del exgobernador, y la racua de primas, incluida Córsica Ramírez Tubilla, quien maneja el dinero de los eventos que organizaba el DIF a discreción.
Lo peor de todo es que este dinero pertenencia los más pobres, era dinero que tendría que utilizarse para comprar mochilas escolares, purificadores de agua, alimentos, tanques de gas, material deportivo y granjas ecológicas, entre otros beneficios que nunca llegaron.
Por estas razones, los veracruzanos esperamos que esta señora esté tras la rejas, es mentira que merezca abundancia de riquezas, lo que esta cómplice de Javier Duarte merece es abundancia de años en la cárcel.