No se puede ceder terreno con grupos encargados de desestabilizar el trabajo de Miguel Ángel Yunes Linares. Es una verdad a los cuatro vientos que, durante el gobierno de Herrera Beltrán, los grupos fuera de la ley hicieron de las suyas; los levantamientos y secuestros aumentaron y los empresarios tenían que pagar derecho de piso para poder trabajar.
Con la entrada del gobierno de Yunes Linares, los reacomodos de estos grupos de malosos que quieren hacer de Veracruz su feudo, seguramente son los que pretenden intimidar al encargado de la seguridad de los veracruzanos. Además, la llegada de la Marina y de las fuerzas armadas les complica la movilidad a estas células del narcotráfico. Sólo esperemos que la lucha contra el narcotráfico no traiga daños colaterales.