A ver, a ver. La acusación señala que el gobierno mexicano espía a los periodistas, la acusación señala que el gobierno compró un software sofisticado para espiar a los periodistas, la acusación dice también que entre las dependencias que utilizan ese software está la Procuraduría General de la República, y es la PGR la que va a investigar el caso de espionaje a periodistas; ¿se dan cuenta del absurdo?
La investigación se llevará a cabo a través de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), una fiscalía que por cierto ha dado pocos resultados. Cabe señalar que el gobierno de México quiere con esto mostrar que está prestando atención a un asunto que a priori había desdeñado, pues la respuesta inmediata a las acusaciones por parte de The New York Times fue simplemente decir, como la canción de Pedro Infante «diles que yo no fui».
Ya vemos a la FEADLE encontrando pruebas del espionaje por parte del gobierno mexicano en contra de periodistas; ya vemos a la FEADLE llamando al banquillo de los acusados a sus propios jefes. Eso sólo puede ocurrir en el mundo del revés.
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