En Twitter, Calderón sugirió a la amable concurrencia lo siguiente: «Si permiten una sugerencia: ¿qué tal cambiar el “ehh p..”, por “¡ehhh México!!”? Sería único e inconfundible. Al menos con @miseleccionmx».
Para qué lo puso, de inmediato sus “admiradores” se le fueron encima recordándole su alcoholismo, la manera como llegó a la presidencia, los muertos que dejó su guerra contra el narcotráfico y hasta a su mujer. Hay personas que no entienden que nunca han sido populares, comediantes que cuentan chistes y reciben rechiflas o expresidentes que se sienten queridos pero que en realidad son repudiados; de estos últimos es Calderón.