Sergio González Levet / Son tres diputados -los tres mosqueteros, según los autocalifica uno de ellos- que provienen de dos partidos diferentes. Antes eran cinco, como después podrían ser más…
Es que el grupo legislativo Juntos por Veracruz se conformó originalmente con el diputado Fernando Kuri Kuri, que ganó para el Ave el Distrito de Acayucan; con el diputado Ernesto Cuevas Hernández, de ese mismo partido, triunfador en el Distrito de Misantla, y con el diputado Basilio Picazo Pérez, que provenía del PRI, para el que ganó el Distrito de Papantla, pero que se declaró independiente casi de inmediato, apenas tomó posesión de su curul.
En los inicios de la Legislatura decidieron integrarse como un grupo legislativo independiente e invitaron también al diputado de Pánuco y del Partido Verde, Rodrigo García Escalante, y poco después sumaron al diputado por San Andrés Tuxtla y del Panal Vicente Benítez González.
Por razones que sólo a ellos atañen, Rodrigo decidió unirse a los panistas y Vicente se regresó a ser el único representante del Panal en la Legislatura. Pero vean cómo son nuestros tres diputados, que siguen manteniendo una grata amistad con ambos, de la misma manera que se llevan bien, definitivamente, con todos sus compañeros de la LXIV Legislatura.
Seguramente, a los tres mosqueteros los unen varios intereses de los buenos, pero al verlos juntos departiendo, pareciera que su punto de inflexión es el buen humor, la risa pronta, la alegría.
Platicar con ellos es divertido y aleccionador, en una mezcla virtuosa que se agradece siempre. Son de esas personas que trabajan muy en serio, aunque siempre con una sonrisa.
Pero, ¡cuidado!, que no los vaya a sorprender su bonhomía y su trato amable, porque en realidad son unos contrincantes formidables cuando se trata de defender puntos de vista, iniciativas, intereses de sus representados o el interés mayor de Veracruz.
Fernando Kuri es el Coordinador del Grupo y como tal participa dentro de la Junta de Coordinación Política del Congreso, en donde mantiene una excelente reputación de persona inteligente, conciliadora, y dispuesta al diálogo y la negociación.
Basilio Picazo exhibe una larga hoja de servicios en puestos de elección y hace valer su experiencia cuando se hace necesario.
Y Ernesto Cuevas, el famoso Gallo Bolo, significa el ímpetu, el arrojo, la apuesta temeraria; el carácter echado para adelante que lo ha llevado a ser un triunfador, y un referente social en su municipio, Juchique de Ferrer, y en su distrito.
El grupo legislativo Juntos por Veracruz ha presentado siete iniciativas, y cinco de ellas han sido aprobadas, lo que habla de una efectividad legislativa de 62.5%, cuando representan apenas el 6% de la totalidad de los diputados.
Se dice que algunas diputadas y algunos diputados están volteando a ver con interés el trabajo y la buena relación interna que mantiene este grupo, y en una de ésas tendríamos sorpresas con inclusiones inesperadas en el transcurso de los poco más de 16 meses que le quedan a la actual Legislatura.
Pero ése no es un interés particular de Fernando, Basilio y Ernesto porque, ahí donde los ve usted tan dicharacheros y felices, están trabajando intensamente con el objetivo de sentar pautas importantes para el futuro de Veracruz, que eso es lo que deberían hacer todos los diputados.
¿O no?