Porque siendo un supuesto ejército de liberación nacional sus movimientos han sido no para apoyar a los candidatos que se oponen a los regímenes panistas o priistas, sino que voluntaria o involuntariamente han servido a los intereses de una oligarquía que los utiliza para mantenerse en el poder.
Pero eso ellos no lo ven porque en su “pureza” son incapaces de creer que sus líderes se puedan vender; ellos todavía creen en la inmaculada concepción del subcomandante Marcos, perdón “Galeano”, quien ha ascendido al cielo del anonimato. Su candidata sólo será un distractor, un factor de división que beneficiará otra vez a los que no han dejado de gobernar este país.