No les importó que fuera un menor de edad, no les importó gastarse miles de pesos en utilizar el software Pegasus de espionaje, no les importó no tener la orden de un juez para utilizar ese sistema, lo que el gobierno de Enrique Peña Nieto quería era espiar y encontrar información que pudiera comprometer a la periodista Carmen Aristegui, quien los puso de rodillas con el reportaje de la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto.
El presidente mexicano todavía sangra por la herida, sabe que desde que se publicara ese reportaje su gobierno ha carecido de legitimidad. Es por ello que busca a como dé lugar información para denostar a la periodista mexicana. Por supuesto no le ha importado verse vil, no le ha importado que tarde o temprano la opinión pública se dé cuenta de ese acoso.
De acuerdo con el portal Aristegui Noticias, «el informe “Gobierno Espía: Vigilancia sistemática a periodistas y defensores de derechos humanos” revela: “una serie de ataques contra periodistas y activistas en México, ocurridos entre enero de 2015 y julio de 2016, mediante el malware Pegasus”. El informe fue elaborado por las organizaciones Artículo 19, R3D y Social TIC, con asesoría técnica de Citizen Lab de Canadá, y es publicado por el diario The New York Times y este sitio de noticias».
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