Armando Ortiz / El espionaje en México es cosa común, de repente es cosa de todos los días, sino como se explica usted tanto video escándalo, tanta llamada interceptada, tanto hackeo a correos electrónicos y páginas web.
Antes de ser grababa Eva Cadena fue espiada, la grabación en donde se ve que le entregan dinero es parte de ese espionaje. Las llamadas telefónicas entre actores de la política, funcionarios públicos, secretarios de estado y hasta gobernadores se logran interceptar gracias a los sofisticados aparatos de espionaje que se pueden conseguir más fácil de lo que usted imagina.
En su acepción más inocente espiar podría ser sólo escuchar a escondidas a una persona para ver qué hace o a dónde va. Si avanzamos un poco tener información de la persona espiada nos podría dar una ventaja sobre ésta. Espinado también se puede buscar en la intimidad de una persona con la finalidad de sacar algún provecho de algún desliz o de ciertos pecados ocultos, quizá con la intención de extorsionar a la persona. El caso es que también se puede espiar a una persona con el propósito de dañarla. Pero que sea el Estado el que se ocupe de espiar a periodistas y activistas que le son incómodos, eso es un acto de abuso del poder.
Espionaje con dinero de los contribuyentes; y no es barato
El caso de espionaje por parte del Estado mexicano ha trascendido fronteras, y fue precisamente el New York Times el que se ha dado a la tarea de exponerlo. Por supuesto estamos hablando de uno de los medios con más relevancia no sólo en los Estados Unidos sino en el mundo. Es por ello que la respuesta del gobierno mexicano, un mensaje en Twitter, a esta grave acusación es por demás insuficiente. Pero además, según el NYT, el gobierno espía a sus ciudadanos con dinero de sus contribuyentes: “La compañía simplemente le cobra al gobierno en base al número de blancos espiados. Para espiar a 10 usuarios de teléfonos iPhone, por ejemplo, la compañía hace un cargo de 650 mil dólares encima de otro cargo de 500 mil dólares por la instalación del sistema”. ¡Barato no es! El espionaje sólo se justifica cuando se le aplica a una persona que pone en riesgo la seguridad nacional, y sólo se logra cuando un juez gira la orden. Pero el gobierno está espiando, por ejemplo, a Carmen Aristegui y a su hijo de 16 años, porque Peña Nieto no se recupera del golpe que significó el reportaje de la Casa Blanca de Peña Nieto.
Fuera el argentino de Educación Indígena; la Sección 32 presume su pequeña victoria, creen que están resucitando
Pues finalmente las huestes de la Sección 32 consiguieron que Raúl Pessah, quien hasta el día de ayer era el subdirector de Educación Indígena en Veracruz fuera destituido. La presión fue mucha y empezó hace algunos días en El Espinal donde el funcionario, que llevaba la representación del gobernador del estado a un evento, fue corrido. ¿Cuál fue su pecado? ¿Ser argentino? Tal vez, pero la queja, más que el hecho de haber nacido en la república de Argentina, tenía que ver con que el señor no conocía las lenguas indígenas en Veracruz. Y tampoco se pedía que conociera todos los dialectos y lenguas, sino que supiera las más básicas; caramba, era subdirector de Educación Indígena. Es como ser chef principal en un restaurante y no saber ni prender la estufa. Finalmente, las autoridades de la SEV decidieron despedirlo pues apenas descubrieron que “no cuenta con el perfil para atender esa importante área”. Lo malo es que la Sección 32 ya presume su pequeña victoria y con esto creen que están resucitando.
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