Mussio Cárdenas Arellano /
* Líder priista en Morelos * Acusado de un quebranto de miles de millones * Secretario de Finanzas de Javier Duarte * July y los panistas de fiesta * Morena: otro caso Eva Cadena en puerta * Pagó 2 millones para ser regidora * Aumenta el secuestro en Coatza * Caso Eva a la CNDH * Asesor de Morena es panista
Por las manos de Fernando Charleston pasaron —y desaparecieron— miles de millones de pesos, los que Javier Duarte, su amigo de juventud, le robó a Veracruz, implicado en denuncias, engaño y simulación, malversación con recursos de orden federal. Y hoy el PRI lo lleva al cielo.
Lo encumbra Enrique Ochoa Reza, otro hilador de cuentos y patrañas, líder nacional del PRI, que de palabra lincha al duartismo con discurso bravo pregonando que no hay tregua a los que, dice, mancharon al tricolor con su corrupción.
Manchado como está, Charleston es ya el nuevo y provisional líder del PRI en Morelos, donde mandan Graco Ramírez Garrido Abreu y el PRD, donde la paz de Cuernavaca fue aniquilada por la violencia de los cárteles, las fosas clandestinas en que los policías entierran a sus víctimas, el secuestro, la ejecución y el dolor.
Premia así el PRI a sus hijos, sean hombres de bien o de lo peor, al secretario de Finanzas del duartismo y amigo personal —él sí amigo personal— de Javier Duarte, el ex gobernador ladrón que duerme en la cárcel Matamoros, en Guatemala, donde le espera un proceso de extradición.
Ochoa Reza designó a Charleston pese a su historial, acusado de aplicar la licuadora a los recursos de orden federal, concentrando todo en una cuenta para borrar huella y evitar una efectiva fiscalización.
Charleston enfrenta denuncias que provienen de la Auditoría Superior de la Federación y las que le enderezó el entonces candidato al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares por el saqueo, la simulación con tintes de lavado y evasión fiscal.
Cómplice de correrías —el depa prestado como nido de amor—, Fernando Charleston Hernández supo de las penurias de Javier Duarte, la estrechez económica y el olvido, de la lástima que provocaba entre sus pares en la Universidad Iberoamericana, cuando el gordobés se abría paso hacia una vida mejor.
Generoso, buen amigo, no imaginó entonces que de la mano de Javier Duarte llegaría al primer nivel en Veracruz, inserto en el círculo del duartismo, el más allegado, el que junto con Tomás Ruiz, Salvador Manzur, Carlos Aguirre, Mauricio Audirac y Antonio Gómez Pelegrín, concretó la quiebra financiera.
Políticamente inexistente, Fernando Charleston emergió con una diputación federal, la de Coatepec, en 2012, ganada a punta de guitarrazo y canto, tácitamente a palomazo limpio, amenizando con su propia voz los eventos de campaña, con un discurso en el que no creía ni el que lo redactó, sabiendo del desdén de los electores y dejando todo a merced del fraude electoral.
Así llegó a San Lázaro. Sin mérito alguno, poco a poco se metió en el ánimo de su entonces líder cameral, Manlio Fabio Beltrones, quien le vio dotes de algo, quién sabe qué, pero algo útil para el PRI.
Charleston dejó dos años la diputación y sirvió a Javier Duarte en la Secretaría de Finanzas del gobierno de Veracruz, trasladando efectivos hacia destinos aún inciertos, hasta que un día ante el monto requerido, una cifra descomunal, se enfrentó a su mentor. Y como al capo no se le podía desafiar, se fue.
Regresó así al Congreso. Y ya en el círculo beltronista, terminó siendo delegado del PRI en Colima, cuya elección extraordinaria, con ayuda del Partido del Trabajo, le permitió al tricolor retener su gobierno cuando todo parecía perdido.
Charleston Hernández crece políticamente mientras la justicia lo asedia. Lo acusan la Auditoría Superior de la Federación y Miguel Ángel Yunes, implicándolo en el desfalco a Veracruz, lo que fue desviado y los reintegros al gobierno federal por dinero mal ejercido.
Sus pecados se cuentan no en millones sino en miles de millones de pesos. Unos por lo que hicieron sus antecesores y otros por lo que él desvió.
2015, un año después que dejó Sefiplan, la ASF emprendió la embestida. Interpuso tres denuncias contra varios integrantes de su gabinete duartista.
Una de ellas, el 25 de agosto, bajo el número DGJ/C1/1926/2015, citaba que al auditar los ejercicios 2009 y 2010 detectó irregularidades por 2 mil 326 millones 575 mil 100 pesos. Carlos Aguirre Morales, entonces titular de Sefiplan, señaló que se creó una cuenta para reintegrar los recursos, que volvían a tomar antes que el gobierno federal dispusiera de ellos. Toda una simulación.
Textualmente dice la ASF:
“Del análisis de las circunstancias referidas se desprende que servidores públicos del Gobierno del Estado de Veracruz realizaron movimientos bancarios con el fin de simular la solventación de las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación, para luego retirar los recursos a cuentas diferentes a las específicas para el manejo y administración del FAEB.
“ Es decir, se depositaron recursos en las cuentas destino, únicamente para obtener los documentos comprobatorios de los reintegros y presentarlos a la Auditoría Superior de la Federación para solventar las irregularidades determinadas. Hecho lo anterior, se retiraron los recursos públicos de las cuentas destino, por lo que no se pudo identificar la aplicación del numerario a los fines y objetivos del Fondo o, en su caso, que éste haya regresado a la cuenta específica, donde se debieron de haber ejercido”.
De sus líos con la justicia, da cuenta el periodista Aurelio Contreras Moreno, autor de Rúbrica, el 2 de diciembre de 2015:
“El 18 de septiembre de 2015, la ASF presentó la denuncia número DGJ/C1/2227/2015, en la que se describen operaciones idénticas de simulación de solventación de irregularidades por 96 millones 789 mil 860 pesos del programa federal Seguro Popular en los ejercicios fiscales 2009 y 2010. Y en el Dictamen Técnico DGARFT-B/DH/037/2015 señala como responsables de conductas ilícitas, por acción u omisión, al ex secretario de Salud Pablo Anaya Rivera; al ex director del Seguro Popular Leonel Bustos Solís; al ex contralor Iván López Fernández; al ex secretario de Finanzas y hoy titular de Infraestructura y Obras Públicas Tomás Ruiz González; al ex subsecretario de Finanzas Antonio Ferrari Cazarín; y al ex contralor y ex secretario de Finanzas Mauricio Audirac Murillo.
“La más reciente denuncia de la ASF —hasta ahora— es la número DGJ/C1/2551/2015. Y la causa es la misma: simulación de reintegro de recursos federales, también del Seguro Popular, pero del ejercicio fiscal 2011, por mil 602 millones 185 mil 792 pesos en perjuicio de la Hacienda Pública Federal.
“El Dictamen Técnico DGARFT-B/DH/047/2015 señala como presuntos responsables del quebranto nuevamente a Pablo Anaya, a Leonel Bustos, a Tomás Ruiz, a Iván López, así como al ex subsecretario de Finanzas y hoy secretario de Trabajo Gabriel Deantes Ramos; al ex secretario de Finanzas, Fernando Charleston Hernández; y a Hugo Odón Flores Lira, ex director administrativo del Seguro Popular en Veracruz”.
Lo suyo es robo mayor. Lo que haya ordenado desviar y lo que encubrió de sus antecesores.
Persiguen, pues, las denuncias al flamante líder del PRI en Morelos, cuyos méritos políticos se reducen a su amistad con Javier Duarte —por aquello del depa prestado para hacer el amor— y la simulación y el engaño a la ASF.
Pregona Ochoa Reza su combate a la corrupción. Que los corruptos sean expulsados. Que los tránsfugas de la ley paguen. Que se limpie la imagen el PRI.
Peor falacia no hay. Fuera de Javier Duarte, el duartismo sigue ahí. Acechan alcaldías, cargos en ayuntamientos, el senado, las diputaciones de 2018.
Charleston es un ejemplar. Por acción o por encubrimiento, se implicó en la corrupción de Sefiplan, los miles de millones desviados, el engaño con los reintegros, las carretadas de dinero en efectivo de las que solo unos cuantos conocieron su destino.
Charleston, símbolo de la corrupción duartista, es hoy líder del PRI en Morelos. Pobres morelenses.
Así premia el PRI a sus hijos.
Archivo muerto
Alegre como es, July Sheridan va a todo reventón. Va a los de Morena, partido al que se acercó hace apenas un año, y a los del PAN, que son la ley. Miriam Judith González Sheridan, su nombre real, diputada por Minatitlán, figura en la versión de un insider que da cuenta de su presencia en una fiesta azul cuando el actual Congreso de Veracruz apenas prendía motores, en los días en que el yunismo asumía el poder. Hubo panistas, priistas, los del grupo Juntos por Veracruz y la diputada de Morena. Amenizó el reventón un grupo de banda con honorarios de 30 mil pesos la hora. Y July ahí, departiendo la flamante morenista con el yunismo azul, los del gober, los de Julen, los de Cambranis, los del PRI. Si July Sheridan no fuera de Morena, si no fuera de López Obrador, si no fuera de su madrina Rocío Nahle, ni en cuenta. Pero lo es. Y peor si un video llegara a mostrar que los pleitos en el pleno del Congreso son sólo show, mientras en privado los diputados, incluida la legisladora por Mina, se desinhiben en el reventón. Y peor si ese video se difunde en pleno proceso electoral presidencial, en 2018, cuando también se elige gobernador y Congreso en Veracruz. Entonces dirán el Peje López Obrador, los diputados federales Rocío Nahle y Cuitláhuac García; el líder de Morena en el Congreso de Veracruz, Amado Cruz Malpica, y el Tigre de Santa Julia, Manuel Ladrón de Guevara, dirigente estatal de Morena, que nada es cierto, que todo es un “compló”, un montaje, Yunes Productions. Pero resulta que es real. Sábese del caso July en Morena, en petit comité, y nadie mete orden. Sábese que, por ese y otros ingredientes más, el caso July impactará más que el caso Eva Cadena. Y que el Peje se desplomará. Y que Morena quedará reducido a nada… Maltrecho como anda y como seguirá, el PRI produce millones. Diga Renato Alarcón que la suya es una presidencia sin mancha, y que las imputaciones de venta de candidaturas son un embuste y difamación, hay evidencia de que los espacios de regidor en las planillas estuvieron al mejor postor. Una de ellas, en el sur, costó 2 millones de pesos. Lo pagó una candidata por ascender en la planilla, garantizando su ingreso al próximo cabildo, ganara o perdiera el PRI, como finalmente ocurrió. 2 millones de pesos por una regiduría es un mundo de dinero, a menos que una vez siendo autoridad el voto en el cabildo se venda y al amparo de la comisión que se le asigne se tejan negocios macro y micro, lo que permita recuperar la inversión. Acusado de vender candidaturas, Renato Alarcón ha refutado la versión. Exige evidencia para actuar. La hay en el norte, en el centro y en el sur, los priistas denostando a su líder en Veracruz, acusando que les vendieron un engaño. Vilipendiado, en una derrota histórica, donde hasta Morena le arrebató Coatzacoalcos, Xalapa, Poza Rica y Minatitlán, el PRI aún produce millones malhabidos, los que mejor le van… Cinco secuestros en mayo y esto cada vez está peor. Los registra el Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos, que en su boletín hemerográfico establece un incremento drástico de abril, cuando sólo se tiene registro de un caso, a mayo, donde ocurrieron cinco. En enero fueron siete eventos, en febrero tres, y en marzo, el peor mes de este 2017, fue de 10. De acuerdo con el Observatorio Ciudadano, se han documentado 26 secuestros en lo que va del año. Ahí hay denuncia. Los que no llegan a la Fiscalía, los que no son investigados por las corporaciones antisecuestro, son mucho más. Estudios oficiales indican que sólo se denuncia el 10 por ciento de los secuestros. Por miedo, las víctimas y los familiares de las víctima prefieren callar… Eva Cadena contraataca. Este lunes 19, a las 11 de la mañana, presenta su queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por violaciones a sus garantías individuales, el asedio de la Fepade, las pruebas que le desechan sin entrar en materia, los peritajes sobre el video que evidencian que el elemento con el que se le incrimina está viciado de origen, pus fue editado, y la consigna para tenerla de rehén para llegar al líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Este lunes, la diputada ex de Morena, les abre un frente más a priistas, panistas y morenistas… ¿Quién es ese asesor de Morena en el Congreso de Veracruz que es militante del PAN, que mantiene ligas con los miembros de su partido, que habla y filtra de más, por el que se conocen todos y cada uno de los movimientos, las propuestas, las estrategias de las principales figuras del peje partido?…
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