En ocasiones hay pepenadores ambulantes que se llevan lo reciclable, pero algunos no tienen la precaución de cerrar bien los recipientes de donde tomaron los objetos. Esa basura desparramada es llevada por los ríos que forma la lluvia hasta el desagüe, donde taponean las tarjeas, originando verdaderas inundaciones.
Entonces nos quejamos de que las autoridades no hacen nada por solucionar el problema de las inundaciones, sin embargo, no hacemos nada por concientizar a los vecinos de darle el manejo correcto a los desechos sólidos. Hay mucha gente basura, mucha gente a la que no le importa arrojar sus desechos a la calle o a los ríos. A esa gente es a la que hay que llamarle la atención, hay que ponerla en su lugar, aunque se enojen, porque como son gente basura, pues se indignan y se enojan.