Armando Ortiz / A 6 días de las elecciones para alcaldes en Veracruz los dirigentes del PAN y PRD, Jesús Velázquez y Pepe Mancha respectivamente hacen un destape que pocos, muy pocos esperaban: Miguel Ángel Yunes para la presidencia de la República. Ya antes Raúl Martínez, director de Radio Televisión de Yunes Linares, perdón, de Veracruz, hizo un destape en redes sociales, un destape que no se tomó en serio porque él es nadie para hacer semejantes destapes; no tiene la altura política, sólo es un empleado de su jefe. Pero Jesús Velazquez y Pepe Mancha sí tienen esa altura política siendo que los dos son dirigentes estatales de un partido politico. Es difícil creer que su destape sea espontáneo, es difícil creer que esto no sea parte de un plan cuyo objetivo desconocemos y sólo nos motiva a especular. Pero son 6 días antes de las elecciones y se destapa al gobernador de Veracruz. Sólo que se les pasa un pequeño detalle: Primero hay que ver cómo le va en las elecciones del 4 de junio, entonces después hablamos.
¿Por qué seguir agrediendo a los periodistas? ¿No aprendieron la lección?
Si desde la autoridad se da la agresión a un periodista, así en abierto, sin más razón que quitar de en medio a quien les parece molesto, pues que se puede esperar de los políticos corruptos o de los miembros del crimen organizado. Parece ser que no aprendemos la lección. En el gobierno de Duarte, siendo secretario de Seguridad Pública el malogrado Arturo Bermúdez Zurita, sabíamos que molestar y agredir a un periodista era consigna. Bermúdez consideraba “pinches” a los medios, por ende, a sus trabajadores. Esa actitud se la transmitió a sus policías que sabían nada les iba a suceder si agredían a un periodista. ¿Pero ahora? Cuando Bermúdez ya está en la cárcel, cuando se supone llegó otro secretario de Seguridad, supuestamente con un perfil diferente, ¿qué es lo que está pasando? La agresión a David Bello, fotoperiodista de muchos años por parte de elementos de la Policía ministerial no tiene justificación, sobre todo porque el fotoreportero hacía su trabajo, tomar instantáneas de un incendio. Es más que claro que los policías actuaron motu proprio, sin consigna. Es por ello que se exige se les sancione como su reglamento señala para que quede claro al gremio periodístico que no se va a permitir la agresión a un periodista mientras este realiza su trabajo.
Que Gina acuse a Silva y que Silva acuse a Gina, por nosotros ¡háganse pedazos!
Las acusaciones entre Gina Domínguez y Alberto Silva apenas se están dando. El encono entre los dos funcionarios que coordinaron la Comunicación Social ha sido manifiesto en los escritos que Gina Domínguez publicara en libertad. Por supuesto que la señora con tal de zafarse de la prisión va a soltar toda la sopa y va a culpar al diputado federal, pero el diputado federal, quien goza de fuero todavía, no se va a quedar con los brazos cruzados, pues él tiene mucha información sobre la manera como Gina Domínguez se hizo de varias radiodifusoras en el sur; esa información se la anduvo ofreciendo a varios periodistas, sólo que los periodistas con ética le pedían las pruebas, y él no las quiso soltar, no en ese momento. Pero por supuesto que Gina Domínguez también aportará pruebas en contra de Silva y nosotros, desde la barrera, podremos ver como estos dos funcionarios corruptos se hacen trizas.
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