El bien amado Alberto Silva Ramos, y exvocero de Javier Duarte, sabe que no puede zafarse de esta embarazosa situación, comprende que él fue uno de los brazos fuertes en la pasada administración, sabe que Yunes Linares lo tiene en la mira.
El Cisne sabe que la actual administración cuenta con las pruebas que autorizaron la entrega de contratos a la red de empresas fantasma de Veracruz, además y para su mala suerte, el fiscal está enterado del desvió de 245 millones de pesos para la supuesta difusión de la actividad gubernamental. Por esas razones de peso, Silva reconoce que ha dejado de ser el bien amado y que pronto será compañero de celda de Gina Domínguez.