Duro le pegó a Ana Miriam las revelaciones sobre su situación familiar y sobre su consumo de estupefacientes. ¿Fue válida la revelación? ¿Se puede cuestionar la ética del periodista por lo publicado? Una persona que tiene como meta gobernar un municipio debe ser bien esculcada, y esa es la labor de un periodista. Cierto que se debe respetar la vida privada de una persona, pero cuando la persona aspira a un puesto público sabe que se expone al escrutinio de la sociedad, máxime cuando lo que sobre ella se dice no es ningún rumor.
Un periodista nos comenta lo siguiente: “Estaba sentado boleándome los zapatos y le pregunté al bolero si los candidatos por Xalapa ya se habían dado una vuelta por ahí. Me dijeron -era la primera semana de campaña- que hasta el momento no. El bolero me preguntó quiénes eran y cuando escuchó el nombre Ana Miriam Ferráez me dijo que la conocía. Que él había platicado con ella en Monte Fénix, un centro de adicciones de Coatepec que en realidad es Ave Fénix. Le pregunté si ella había ido a dar un servicio voluntario, como los que él llevaba a cabo con los alcohólicos, y me dijo que no. Que ella iba como usuaria, que entonces estaba más gordita. Le mostré una foto de ella y me dijo que sí, era ella, pero que entonces estaba más gordita”. Si quieren saber quién es el periodista, pregúntenle al director de este portal.
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