Lo pretenden vender en 30 pesos, porque el Centinela ya no es el «periódico que no se vende»; pero el Centinela sigue siendo un periódico que no se vende, y en 30 pesos pues menos; por eso lo regalan. Lo que llama la atención son los “columnistas” que escriben, las empresas que se anuncian ahí y los candidatos que promocionan su campaña.
Es decir, escribir para el Centinela, anunciarse en el Centinela, y promocionar su campaña en el Centinela, ¿se puede usted imaginar un acto más abyecto? Participar en el Centinela es participar en un medio que significa lo peor del periodismo. Pero allá ellos.