Francisco de Luna / Xalapa, Ver. El exfiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras también fue denunciado por el señor Efraín Martínez, padre de Gibrán cantante de La Voz México. Además de ampliar su acusación contra el ex secretario de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita.
Dijo que procedió contra el ex funcionario porque cuando hizo la denuncia no le dio seguimiento, lo que para el señor Martiz significó encubrimiento en el asesinato de su hijo en el que dice están involucrados siete policías, mismos que salieron bajo fianza de 5 mil pesos.
Gibrán David Martíz Díaz fue privado de la libertad; los hechos ocurrieron en la calle Ferrocarril Interoceánico en la ciudad de Xalapa, en enero de 2014 por un grupo de policías del Gobierno de Veracruz, posteriormente, su cadáver y el de un menor de edad, aparecieron junto a una carretera.
Hay un tercer joven —José Eduardo de la Cruz Caballero— que está desaparecido desde entonces.
De acuerdo con los avances en la investigación que el mismo padre ha realizado ha logrado descubrir que el celular de su hijo estuvo en la academia de policías que se ubica en el Lencero, municipio de Emiliano Zapata.
Y por lo tanto comentó que es posible que su hijo estuviera 13 días secuestrado en ese sitio donde él cree que fue torturado y asesinado, aunque su cuerpo haya aparecido en otro lugar.
«Tenemos la confianza depositada en el gobernador Miguel Ángel Yunes de que en la Fiscalía hay buena disposición de seguir adelante. Cuando presenté estas mismas formas, la Fiscalía por parte de Luis Ángel Bravo nunca hizo nada».
Explicó que el teléfono de Gibrán seguía recibiendo mensajes de WhatsApp «eso lo estuve monitoreando en las sábanas de llamadas. Ese día la geolocalización mostró que el celular estaba en el fraccionamiento Las Ánimas que es donde estaba la casa de Bermúdez Zurita en donde encendieron el celular».
Lo que le parece lamentable es que el mismo día en que Gibrán podría estar en la Academia de Policía, acudió el secretario de Gobernación, Osorio Chong hizo la entrega de reconocimientos a la policía acreditable.
«En la Academia cuando supuestamente tenían a mi hijo dentro secuestrado, este personaje vino a entregarles diplomas a la Policía Acreditable. Le mandé cartas de cómo era posible que hiciera los reconocimientos cuando adentro tenían a gente secuestrada».