En primer lugar, el electorado lo relaciona con el presidente Peña Nieto, y precisamente en estos momentos el índice de popularidad del Ejecutivo federal está por los suelos debido a los gasolinazos y a su pésima política económica. En segundo lugar, la mala administración de Eruviel Ávila: los índices seguridad y secuestros aumentaron, sin contar con el escándalo de los huichacoleros, y es que no se puede comprender el grado impunidad en el robo de combustible sin contar con la complicidad de las autoridades mexiquenses.
Y desde luego, en tercer lugar ponemos la personalidad de un candidato muy ajeno a las necesidades de la gente populachera; Alfredo del Mazo es visto como un representante de las cúpulas del poder más añejo, nos referimos al Grupo Atlacomulco, cuna de verdaderos ladrones y sátrapas de la política mexicana. Por esas tres razones la gente le dará la espalda al PRI en el Estado de México. Lo vaticinamos y no es una situación ajena a la realidad o un sueño tropical del propio AMLO.