¿Y quiénes son los promotores? Los mismos que se han beneficiado del gobierno federal, que sin importar que sea del PRI o del PAN, han lucrado con su postura de ser la consciencia de este país. En ellos se encierra una arrogancia que es proporcionalmente inversa a su eficacia. Gente como Federico Reyes Heroles, Diego Fernández de Ceballos, el “apóstol de los farsantes”, Luis Carlos Ugalde, quien se lio con Calderón y Elba Esther para el fraude de 2006 y Jorge Castañeda, quien no acaba de entender que los mexicanos lo rechazan.
Pero, ¿para qué han servido esos intelectuales en un país que más que avances muestra atrasos? Los intelectuales nos quieren hacer creer que en este país hay gente pensante. De modo que el ciudadano común puede seguir viendo el fut o “La rosa de Guadalupe”, porque ellos pensarán por nosotros.