Resulta que la maestra Gordillo logró una sentencia firme de inocencia por los cargos del delito de defraudación fiscal, por lo que, de los tres procesos que se siguen en su contra, sólo queda pendiente uno (lavado de dinero y delincuencia organizada).
Aproximadamente dentro de un año, por las elecciones del 2018, el puño de hierro de Peña Nieto se estará convirtiendo en un frágil brazo de cristal. Por eso, no resulta descabellado que los abogados de la maestra Gordillo, entre ellos Marco Antonio del Toro, logren la libertad de la maestra.
Habrá que ver si la maestra regresa por sus fueros y cobra las facturas pendientes de todos aquellos que la dejaron sola en su penoso trance o se dedica a gastar lo que acumuló durante su mandato en el SNTE, entre ellos el actual dirigente nacional del SNTE, el Güero Díaz de la Torre.