Pedro Páramo es piedra, esa piedra en la que se sostiene Comala, es piedra que como todo hombre termina convirtiéndose en polvo, desmoronándose al caer su imperio. Cuando hablamos de Rulfo, hablamos de Comala. Comala es el destino de un hombre, de Juan Preciado; es una promesa, es el paraíso para Dolores Preciado, es el infierno para algunos y el purgatorio para todos.
Cuando hablamos de Rulfo, hablamos también de Susana San Juan. Única mujer amada por Pedro Páramo y a su vez la figura clásica del amor imposible. El próximo jueves en la Quinta de las Rosas se dará una lectura de la obra de Juan Rulfo en un homenaje a su gran aportación literaria.