Mussio Cárdenas Arellano /
* Norberto: la traición de Héctor Yunes * Ciro, Lupe, Saúl, Damara, el desprestigio * Militares ejecutaron a campesino: AMLO * Era un chupaductos: Yunes * Morena, con ventaja y a la baja * PAN y PRI: a ver si les alcanza * Olmeca TV desaira a Jesús Moreno * Alcalde de Agua Dulce falsea salario
Una potrilla enloquece a Lorena Martínez, la delegada que pierde la razón, imponiendo candidatos y gestando traiciones, provocando que la debacle del PRI sea total. Si por el efecto Javier Duarte se les fue el gobierno de Veracruz, hoy está peor.
Su potrilla es Damara Isabel Gómez Morales, tormentosa y bravucona, echadora la lideresa juvenil que en los días en que su otra madrina, Elizabeth Morales García, dirigía la nave priista, buscó su reivindicación y le apostó al olvido social.
¿Qué negativos trae Damara? Muchos pero uno letal: un asesinato bajo sospecha.
Viene Damara, la potrilla de Lorena Martínez, de un escándalo sangriento, el crimen de su padrastro en la alcoba familiar, tras un altercado con su madre, Isabel Morales Aguirre, La Potra, entonces síndica de Minatitlán, fingiendo un insólito suicidio pues la víctima se pegó tres disparos y después un supuesto subalterno lo liquidó.
Viene con esa carga la Potrilla y aspira a ser autoridad en Minatitlán.
Su inclusión en la planilla del PRI gestó una crisis brutal. Si de por sí el registro del ex tesorero municipal, alcalde real y poder tras el trono, Saúl Wade León, a regidor primero había provocado el repudio general, ver a Damara Gómez Morales en posición privilegio, la regiduría segunda, garantizado su ingreso al próximo cabildo, fue una explosión.
Generó, por ejemplo, la ruptura entre el candidato priista, Norberto Luna López, y su padrino, amigo y mentor, Héctor Yunes Landa, a quien promovía y respaldaba con todo en su proyecto para ser gobernador de Veracruz en 2016.
Traicionado, Norberto Luna reclamaba que su planilla hubiera sido contaminada con Saúl Wade, hijo del cacique petrolero, Jorge Wade González, mandamás de la Sección 10 de Minatitlán, cuyas corruptelas y abuso de poder aporta más negativos a la campaña del PRI.
Se indignó Norberto Luna cuando propuso retirar a Damara Gómez Morales y recibió un tajante “no”. La Potrilla es propuesta de Lorena Martínez, la delegada del PRI en Veracruz, cuya fascinación por la joven la llevó a no medir el impacto que tendrá en lo electoral el saber que, gane o pierda el tricolor, será integrante del próximo cabildo.
Cautivada como está, Lorena Martínez, la frustrada aspirante a gobernadora de Aguascalientes, la ex titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, apuesta todo por su barbie, la bella joven priista que en los días aciagos del crimen y el escándalo, emprendió la huida y luego el camino de regreso hasta lograr sacudirse el estigma de la culpabilidad.
Norberto Luna exigió que Renato Alarcón Guevara, al que llaman líder del PRI en Veracruz, evitara el asalto. Yunes Landa lo colocó ahí. Yunes Landa lo debía forzar. Yunes Landa escuchó y no actuó.
Tiene Damara Gómez otra madrina con poder: Elizabeth Morales García, ex alcaldesa de Xalapa, acusada de malversar recursos, de ostentar mansiones en colonias de renombre en la capital de Veracruz, señalada de pasear con sus amigas por el mundo con cargo al erario, de otorgarles contratos a sus familiares.
Ya en el PRI de Veracruz, Elizabeth Morales le dio cabida. Damara se convirtió en secretaria general de Red Jóvenes por México Veracruz. Hacía carrera política. Se posicionaba para despuntar.
Su rollo es algo trillado: a los jóvenes se les deben asignar cargos públicos. Sí y que lo hagan con tanto tino como Javier Duarte, que no se llevó el palacio de gobierno porque no pudo arrancar los cimientos.
Nunca, sin embargo, podrá evadir el señalamiento y la sospecha, lo ocurrido en la alcoba familiar, el estruendo de un disparo, y otro, y otro, el cuerpo de Javier Gómez Gutiérrez tendido en un charco de sangre, en un escenario que fue alterado para dar credibilidad a la versión de que hubo un tiroteo, el Potro se disparó, cayendo malherido y un empleado con espíritu de sicario lo ayudó a bien morir.
Algo no le carbura a Lorena Martínez, a Renato Alarcón, a la pandilla de los Wade, a la cúpula priista. Alguien con la sombra de un crimen, no es imán para atraer votos ni para sacar al PRI del pantano en que se metió.
Lo suyo, lo que distingue a Damara, son los negativos que desploman al PRI.
Otro caso es Ciro Félix Porras, el nuevo candidato a la presidencia municipal tras la renuncia de Norberto Luna, de mala estirpe, hijo de la ex alcaldesa Guadalupe Porras David, fustigada por la sociedad de Minatitlán por sus excesos y atropellos, el uso discrecional de los recursos, los boquetes financieros, la operación electoral que realizaba a favor del PRI con la venia de su impulsor, Fidel Herrera Beltrán.
Ciro Félix Porras tiene dos negativos: su mamá y él. Los de su mamá están vinculados con la corrupción. Los suyos tienen que ver con la complicidad, que a fin de cuentas también es corrupción.
Su paso por el Congreso de Veracruz se toca con el duartismo. Su voto fue cómplice. Su voto sirvió a Javier Duarte para cerrar cuentas públicas plagadas de irregularidades, ahí la mano del ladrón, el saqueo descomunal a Veracruz.
Al final, maniobraba Ciro Félix, hoy candidato del PRI a la alcaldía de Minatitlán, para que su mamá, la inefable Lu-pilla Porras, fuera integrante de la Sala Anticorrupción en el Poder Judicial de Veracruz, desde donde bloquearía todo intento de aplicarle la ley a Javier Duarte.
No les dio. No ajustaron el número de votos. Y los bateó la Suprema Corte de Justicia de la Nación porque transgredieron Duarte y sus secuaces los tiempos de la legislación federal. Los pillos que se van no pueden dejar incrustados a los gusanos que les van a garantizar impunidad.
Saúl Wade es caso para la psiquiatría política. Ejerce el poder en el ayuntamiento de Minatitlán, vía el alcalde formal e irreal, Héctor Cheng Barragán, alias TítereCheng, abusando de todo, embistiendo y chantajeando contribuyentes, clausurando negocios.
Dejó la tesorería el 23 de noviembre de 2016, pero siguió gobernando Minatitlán. Arrastra, por ejemplo, acusaciones graves como mentirle a la Auditoría Superior de la Federación, desaparecer 117 millones de pesos de origen federal y otorgarle a su cuñado más de 50 millones de pesos en obras.
De Saúl Wade una pincelada, un breve retrato en INFORME ROJO, en 2016:
“No son menores los pecados de Saúl: un ‘cuñado incómodo’, y con él siete empresas contratistas, y obra pública a granel, y las finanzas de Minatitlán entre el saqueo y la quiebra. Y al final se va.
“L’enfant terrible, el malcriado de los Wade, deja la tesorería municipal cuando la nave se hunde, la Auditoría Superior de la Federación lo investiga y llega al poder Miguel Ángel Yunes Linares, al que los petroleros de la Sección 10, cuyo cacique es su padre, Jorge Wade González, le restaron votos para dárselos a Morena.
“Acusado de desviar 117 millones de pesos de origen federal, falseando información, dando por terminada obra que ni siquiera arrancó, implicando a constructores que facilitaron facturas para que cuadrara el engaño, Saúl Wade León huye dejando una pista que conduce a un escenario de corrupción: las obras que asignó a las siete empresas vinculadas con su cuñado, Jaime Silva Barraza, por más de 50 millones de pesos.
“Su renuncia es solo una formalidad. Deja ahí a un títere, Harvey Mayorga Vázquez, que antes despachó como director de Cuenta Pública desde los días en que era alcalde José Luis Sáenz Soto, hoy diputado federal, y Saúl Wade ejercía ya el poder desde la tesorería municipal.
“Lo suyo es liberar vientos y desatar tormentas. Fangoso y sucio, golpea en la penumbra, en las tinieblas, como un demonio, con insidia y mala leche, denostando a amigos y enemigos por igual, a adversarios, que son muchos, y cuando se puede, que es siempre, a aquellos que se suponen sus aliados y que con gusto patea”.
“De su mano negra da cuenta, entre otros tantos, un amplio expediente con documentos de impacto explosivo que evidencia que generoso sí es, con él y con su familia, con su cuñado y siete empresas constructoras.
“Desde la administración de Polo Torres (Leopoldo Torres Hernández, alcalde 2011-2013), —detalla uno de los documentos— el licenciado Saúl logró colar a su empresa para que le dieran algunas obras. Esta empresa se llama Nuevo Siglo, S.A. de C.V. y su representante legal es su cuñado, el arquitecto Jaime Silva Barraza”.
Con ese bagaje quiere le PRI retener la alcaldía de Minatitlán.
Una potrilla enloqueció a la delegada Lorena Martínez y la extravió. Come de su mano, cumple sus deseos y la incrusta en una planilla en lugar de privilegio, la regiduría dos, para que, gane o pierda el PRI en la elección del 4 de junio, sea autoridad municipal.
Nada más irrelevante que un crimen bajo sospecha. El pueblo olvida. Ajá.
Nada que les inquiete cuando no se mide el repudio social.
Lorena Martínez y su barbie van bien.
Pronto aniquilarán al PRI en Minatitlán.
Archivo muerto
Una más del Peje y Yunes. Aborda Andrés Manuel López Obrador la ejecución de un civil en Palmarito, Puebla, a manos de militares, captados en un video. Lo que expresa es explosivo: “Peña debe pronunciarse hoy mismo en el sentido de que va a cambiar la estrategia fallida que se ha utilizado para, supuestamente, enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia. No más represión, que no se siga utilizando al Ejército para reprimir al pueblo”. Acusa el dueño de Morena que el gobierno de Enrique Peña Nieto fomenta masacres, que “cese a la violencia desatada”. Y luego la que provocó el debate: “Al contrario, produce más sufrimiento, más dolor, más violencia. Lo que se da a conocer sobre el tiro de gracia a un campesino en Puebla no sólo es un delito que se debe castigar, es una muestra de la gran irresponsabilidad que hay en el gobierno y Enrique Peña es el responsable, como lo fue en su momento Felipe Calderón”. ¿Un campesino? Se trata Paulino Martínez, primo de Antonio Martínez Fuentes, alias “El Toñín”, líder de la célula que roba combustible, los chupaductos, los llamados huachicoleros. Según el video los delincuentes emboscaron a dos patrullas militares, quienes repelieron la agresión. En un momento, uno de los detenidos, mal custodiado, logra disparar y dar muerte a uno de los soldados; luego huye. Los militares detienen a varios sujetos. Uno de ellos yace en suelo. Se observa cuando el soldado le dispara en la cabeza. Fue una ejecución. Hubo abuso de autoridad y un crimen y el responsable debe pagar. Pero la agresión provino de los chupaductos, según se observa en los videos. No había campesinos sino delincuentes, como categorizó al ejecutado El Peje, en Pánuco. Le respondió Miguel Ángel Yunes Linares, quien no deja una sin que le tunda a López Obrador. “Es absolutamente falso; no es un campesino, es un delincuente organizado que portaba armas de alto poder, chalecos contra balas y que había asesinado por la espalda a un soldado”. Agregó: “López Obrador pidió también que el Ejército y la Marina se retiraran de las tareas de seguridad pública; es decir, López Obrador está aliado con la delincuencia organizada y quiere facilitarle el camino a la delincuencia organizada, retirando de las calles al Ejército y a la Marina”. Y le llama desequilibrado. “Esto deja muy en claro —agrega Yunes— el vínculo entre López Obrador y la delincuencia organizada”. Otro episodio entre el Dios Peje y el gobernador de Veracruz, quien promete que en breve dará a conocer un documento que muestra que no hay pleito entre AMLO, su hermano Arturo y su cuñada Carol Jessica Moreno Torres, denunciada de un desvío de 80 millones de pesos a su paso por la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación estatal, en los tiempos de Javier Duarte… Morena baja, PRI y PAN van en ascenso, pero aún así el pejepartido tiene ventaja en Coatzacoalcos. Datos de la encuesta del 1 de mayo, cuyas cifras se mantienen en reserva, colocan a Morena en la línea del 30 por ciento de intención de voto. PAN-PRD, o sea Jesús Moreno Delgado, a un dígito de distancia; PRI-PVEM, es decir Carlos Vasconcelos, a dos dígitos. Otro sondeo ubica igual a Morena, en la franja del 30 por ciento; Vasconcelos a un dígito y Moreno Delgado a dos. Ambas encuestas se realizaron cuando el escándalo de los videos de Eva Cadena apenas comenzaba. Faltaba que se difundiera el tercero, en el que se le ve recibiendo el millón de pesos por elaborar un dictamen a modo para modificar una ley ambiental. A la pregunta si dejarían de votar por Morena tras la difusión de los videos, la mitad dijo que sí. Y faltaba el tercer video. En las próximas horas se tomarán muestras de intención de voto. La estimación es que se cerrará la contienda. Llegarán al 4 de junio en empate técnico. Entre PRI-Verde y PAN-PRD hay un acuerdo bajo la mesa: el partido que vaya en tercer lugar enviará su voto útil a apuntalar al que pueda vencer a Morena. No es fraude, es un recurso electoral. Pero por eso les dicen PRI-AN… Orden tajante en Olmeca TV: dejar de cubrir al candidato del PAN-PRD, Jesús Moreno Delgado, y darle todo el espacio al priista Carlos Vasconcelos Guevara. Hipótesis uno: el PRI no levanta y no le alcanzará para ganar. Hipótesis dos: hay que elevar la exposición de Vasconcelos para tener un arma de negociación con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares… No es un exceso llamarle rufián. Es lo que es. Daniel Martínez González miente y viola la ley, transgrede la transparencia, se muestra voraz. Falsea información el alcalde de Agua Dulce cuando revela que obtiene un salario y lo que percibe es superior, incluso, al del gobernador Yunes. Daniel Martínez cobra 130 mil pesos, que menos impuestos, le dan 104 mil 366 pesos al mes por desgobernar Agua Dulce. Es el mejor pagado de Veracruz. Usa una nómina falsa para encubrir su fechoría, la de 2015 en que aparece con 60 mil pesos. No es lo peor. Daniel Martínez usa esas nóminas falsas para engañar a quienes requieren saber cómo aplica los recursos públicos. Año con año viene mintiendo. Todo un rufián…
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