Por esa razón surgieron personajes nefastos como Arturo Bermúdez Zurita, alias el Capitán Tormenta, Luis Ángel Bravo Contreras, alias el Fisculín,y Alfonso Zenteno, alias Comandante Tritón. Todos ellos eran los encargados de velar por la seguridad de los veracruzanos, ellos contaban con los recursos para procurar y cuidar las comunidades. No obstante, se dedicaron a robar y a lesionar la integridad de los ciudadanos.
La gente dañada por estos nefastos reclama justicia; quieren que paguen por sus delitos, pudriendo su alma en las oscuras mazmorras. No es venganza es justicia; por cierto, el tiempo nos dirá si valió la pena dejar ir como si nada al Fisculín.