¿Hacia quién deberían ir las disculpas de Morena por haber aceptado a Eva Cadena en sus filas, por hacerla diputada y por hacerla candidata a la alcaldía? ¿Hacia los diputados en el Congreso? ¿Hacia los ciudadanos en Veracruz? Las disculpas deberían ser hacia los militantes de Morena, hacia los fundadores de un partido que había surgido con la esperanza de lograr un verdadero cambio en la forma de hacer política.
Las disculpas deberían ser hacia esos manifestantes que repudiaban las imposiciones, hacia aquellos que pedían la renuncia de Manuel Huerta por estar vendiendo candidaturas; las disculpas las debería dar también Cuitláhuac García quien calumnió a integrantes de Morena acusándolos de infiltrados.
También deberían pedir disculpas a Andrés Manuel López Obrador, porque por su tozudez y cerrazón los líderes de Morena en Veracruz han puesto en riesgo su llegada a la presidencia de la República.
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